Hubo quienes no creyeron que esta historia de los patos fuese verídica. Y estaban en lo cierto, pues no se trataba de patos, sino de personas. Como usted. Y como yo. Estas personas enviaron cartas a los diarios más importantes del país. Aquí reproduzco algunas de esas cartas; y al final esbozo una conclusión en base al contenido de estas cartas:
Patos Viccas
Señor Director:
"Para lo que continúa -en mi caso- no se hace preciso erudición alguna ni siquiera recurrir a buenas fuentes de información, si las hubiera, sino un buen bagaje de años transcurridos y memoria, meramente.
"Observo y descubro a diario la palabra oral y escrita como patovicas con el absoluto desconocimiento de su real contenido, para referirse a muchachos musculosos brotados de los gimnasios, listos a abrazar la profesión dudosa de guardias de corps.
"En realidad, en los 50, en los terrenos que van desde la ruta 26 hasta el Arroyo Escobar (Buenos Aires), don Víctor Casterán explotaba una granja llamada «Patos Viccas», donde en forma prolija y organizada criaba excelentes ejemplares de esas anátidas doble pechuga, publicitados por radio y en la gráfica como «Patos Viccas, doble pechuga y alimentados a leche», cual un pendón de calidad y salud.
Por esos años, muchos gimnastas seguidores de las recetas de Charles Atlas hipertrofiaban sus masas musculares exhibiéndolas en el balneario El Ancla, de Olivos, pasándose a apodarlos «patos viccas» por la figurativa doble pechuga y la láctea dieta alimentaria. Viccas, viene de Víctor Casterán apocopado."
Luis Julio Bertolini
Periodista
Y así como esta persona asegura que se trataba de "patos doble pechuga", alimentados a leche en la granja de don Víctor Casterán, y por lo tanto "patos Vic-Cas", hay otros que afirman otras cosas:
Señor Director:
"Ultimamente han cobrado notoriedad los patovicas. Lo que posiblemente pocos conozcan es el porqué de esta simbiosis entre los fornidos custodios y los apacibles plumíferos que huyen despavoridos al primer acoso.
"Hace unos 50 años, Punta del Este y yo éramos jóvenes. En la playa Brava había unas pocas carpas cerca del entonces llamado casino Miguez. Un día apareció en esa pequeña sociedad Myrko Tapavica, fisicoculturista que nos deleitaba haciendo bailar sus músculos y comiendo lechuga. Entre otras hazañas, se movía de su carpa al mar usando solamente sus brazos.
"Por aquella época, en Buenos Aires, don Víctor Casteras, productor de patos, hizo famosos los que llamo vic-cas, alimentados a leche.
"Tapavica, patavica, patovica, y así curiosamente se bautizó a estos forzudos. «Se non e vero...»."
Alberto J. B. Caprile
Se non è vero, è ben trovato! Y aún hay más:
Patovicas I
Señor Director:
"Motiva la presente la carta sobre patovicas (LA NACION, 23-5), en el que se ilustra sobre el origen de esa palabra y respecto de la cual quisiera brindar mi versión.
"Hace más de un siglo, don Vicente Casares, propietario de la estancia San Martín, en Cañuelas, poseía allí una variedad de patos muy robustos y de un andar muy particular. Ello dio origen a que la peonada bautizara a dichos patos con las primeras letras del nombre y apellido de su patrón (Vicas).
"Asimismo, quiero mencionar que Vicente Casares fue el fundador, en 1889, de la primera productora láctea del país, La Martona, quien industrializó el famoso dulce de leche. También fue el primer presidente del Banco Nación; presidente de la Lotería Nacional; diputado, senador, candidato a vicepresidente de la Nación y hermano de Marta Casares, madre de Adolfo Bioy Casares.
"En el partido de Cañuelas, una localidad lleva su nombre, porque además de ceder los terrenos al ferrocarril, fue integrante de la comisión constructora del tren que unía Barracas con Cañuelas, inaugurado en 1885."
Oscar Ismael González
Cañuelas (Bs. As.)
Patovicas (II)
Señor Director:
"El 3 del actual se publicó una carta sobre el origen de la palabra patovica. Agrego más información al respecto, que conozco gracias a Federico Jacobs, editor de la revista Maschwitz, que se distribuye en esa localidad y sus aledaños. Una de las casonas importantes de Ingeniero Maschwitz fue llamada por el vecindario «El Castillo». Su dueño era Víctor Casterán, y en los terrenos que se extienden desde la ruta 26 hasta el arroyo Escobar había instalado la granja Patos Viccas. Disponía allí de varias piletas en las que criaba, separados por edades, sus famosos patos «doble pechuga».
"La casa fue visitada por ilustres personalidades extranjeras que, por supuesto, eran convidados con platos preparados con esos patos tan especiales.
"Casterán, que además era dueño del famoso Tabarís, un clásico de la noche porteña de la época, tenía un restaurante ubicado cerca de lo que es hoy el ACA-Maschwitz, el Parador Viccas, que se incendió a principios de los años 60.
"Es de suponer que Viccas proviene de alguna familia que inició esa práctica de crianza de patos que Casterán hizo famosos. Y es muy probable que ése sea el origen de la palabra que hoy circula corrientemente."
Dr. Carlos E. D’Attellis
Capital
Patovicas
Señor Director:
"Respecto de las cartas sobre el origen de la palabra patovica, quiero agradecer al señor González por su detalle sobre la actividad de mi abuelo, Vicente L. Casares. Tiene pequeños errores: Marta Casares no era su hermana, sino su hija. Tampoco recuerdo haber visto en la estancia ni patos, ni restos de un criadero.
"En cuanto a la carta del señor D´Attellis, está en lo cierto: existió una explotación agropecuaria dedicada a la cría de patos "pequineses", que son de porte erguido y con amplia pechuga, y algo tenía que ver con La Martona, por lo que se decía que "los patos eran alimentados con leche".
"Recuerdo que por los años 40 se paseaba por Playa Grande un fisicoculturista, que sacando pecho y luciendo su tórax y musculatura, caminaba por la costa. Algunos jóvenes de esa época lo bautizamos "patovica" por su andar, similar a los patos que criaba el señor Casterán."
Vicente L. Casares
Capital
Entonces, por los testimonios de estos señores, los físicoculturistas recibían el apodo de patovicas. Hoy, patovica también cobra otro significado. Se asocia inmediatamente con los guardias violentos de los salones de baile.
A modo de conclusión, rescato lo siguiente:
Si el testimonio de Vicente L. Casares en la última carta es cierto, lo más probable es que el origen de la palabra "patovica" sea una derivación de "Patos Viccas".
Los "Patos Viccas", entonces, eran patos de doble pechuga, presuntamente alimentados a base de leche, y el señor Víctor Casterán criaba tales patos en una granja ubicada en los terrenos que van desde la ruta 26 hasta el Arroyo Escobar (Buenos Aires).
Nada tendrían que ver con el térmno "patovica" (al menos en Buenos Aires) los nombres de Vicente L. Casares ni de Myrko Tapavica.
Otra cosa que destaco es el siguiente párrafo de la carta de Vicente L. Casares:
"Recuerdo que por los años 40 se paseaba por Playa Grande un fisicoculturista, que sacando pecho y luciendo su tórax y musculatura, caminaba por la costa. Algunos jóvenes de esa época lo bautizamos "patovica" por su andar, similar a los patos que criaba el señor Casterán."
Información extraída de http://www.hierrodeoro.blogspot.com/
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tiene muy buen material y es bueno ser agradecido.
Saludos