lunes, 23 de abril de 2012

Situaciones grotescas en el gimnasio.

A la hora de empezar a ejercitarnos todos hemos sido novatos, el típico pollo mojado que entra por primera vez a una sala de musculación y no sabe para donde disparar pero con el correr del tiempo empezamos a perder esa imagen que tenemos.
Resulta que hay gente que puede pasar un año o veinte que toda su vida hacen las cosas mal o bien hacen cosas que nos preguntamos para que sirven.
Una luz de generosidad nos roza y nos acercamos y le decimos de buena manera que lo que están haciendo esta mal y en otros cosos esa generosidad no existe y pensamos "para que le voy a decir algo si no tiene futuro o seguramente venga este mes y después no venga mas", es como que nos damos cuenta de eso.
Mirando por internet encontré una página en donde la gente escribía esas situaciones raras que pasan en los gimnasio y realicé algunas capturas de pantallas  de los que escribieron las cuales la voy a poner a continuación.

















No vayan a pensar que yo nunca vi nada, les voy a contar algunas cosas que he visto:
  1. Hay un tipo que no lo veo siempre y es un verdadero desastre haciendo determinados ejercicios, por ejemplo hace vuelo laterales inclinando el torso hacia adelante y luego hacia atrás sin control del peso y el movimiento. Abdominales mejor ni hablar, parece como si los hiciera para uno de esos programas de televisión en donde te ponen un reloj a ver cuantos podes hacer en el menor tiempo posible.
  2. Hace pocos días vi a un chico haciendo polea trasnuca, se supone que la barra debe de agarrarse con la mayor amplitud así el dorsal trabaja al máximo, pues resulta que este tonto la agarraba de la parte en donde la barra pega la curva y no de los extremos.
  3. Otro haciendo remo bajo, en vez de llevar el triángulo al abdomen los llevaba al pecho y encima se encogía como una tortuga pero lo más cómico del caso es que no estaba solo sino que parece que estaba con alguien más que le decía que hacer pero no como hacer, es decir, uno más boludo que el otro.
  4. Estando yo en una bicicleta fija empiezo a divisar al típico gordo con músculos que se cree el Mr. Olympia caminando todo ensanchado y gritando como si le arrancaran las pelotas al hacer las repeticiones de una serie.
  5. Un día haciendo elíptico visualizo a una chica haciendo peso muerto y desperdiciando el ejercicio haciendo la burrada de mover hacia adelante la cadera.
  6. Una gorda mamarracho sin futuro haciendo vuelos laterales abriendo los brazos como el cristo redentor y subiéndolos y bajándolos como si los brazos fueran las alas de una paloma.
  7. Hay una vieja que es la versión humana de los gremlins que yo la considero una gran inventora de ejercicios que no sirven para nada, el caso es que se me acercó en dos oportunidades, la primera fue una vez que estaba haciendo encogimiento abdominal, un ejercicio más viejo que andar a pie y más fácil de aprender que la tabla del uno, me preguntó para que servía, yo le digo para que servía y encima le digo como se hace, cuando lo va a hacer lo hace mal, generosamente me agacho y le muestro como se hace y al otro día se lo pone a hacer, se le afloja la polea y se da la cara contra el piso. La segunda vez yo estaba haciendo sentadillas y me pregunta si conocía algún ejercicio para cintura y yo le respondo con textuales palabras "no hay ninguno, no existe ningún ejercicio para cintura, todo lo mal llamado cintura trabaja la zona oblicua abdominal". Tiene más años que las ruinas del imperio romano, que cintura quiere secar, tarde se acordó.
Y si me pongo a pensar tengo más cosas que contar y si vos querés contarme algo grotesco  podés hacerlo dejando un comentario en la entrada.

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